Pocas ciudades en el mundo tienen el encanto de La Habana, principal destino turístico de Cuba. Es una ciudad alegre, colorida, antigua a la vez que moderna.
Fue nombrada Ciudad Maravilla en el 2014 por la fundación 7 Wonders, lo que da fe de su atractivo y reconocimiento entre ciudades de todo el mundo.
También recientemente, en 2019, fue denominada Ciudad Creativa de la UNESCO en el apartado de música, un sello que distingue su quehacer cultural. Hablamos de una urbe llena de ritmos, grandes escenarios, músicos cultivadores de diversos géneros, pero esencialmente, de la mejor música cubana que inunda cada espacio transitable.
De su gente qué decir. Cubanos de todos los territorios del país se mezclan en esta capital. En esa diversidad encontrarás personas muy simpáticas, jaraneras, amables, muy conversadores y excelentes bailadores.
Puedes recorrer La Habana de diferentes maneras. A pie, en varios paseos; en el bus tour; en un auto clásico, los llamados almendrones, una posibilidad exclusiva de este destino; en moto; pero desde Flavitour te recomendamos nuestros recorridos en bicicleta, ideales para adentrarte en cada rincón, y sentir bien cerca el latir de esta urbe legendaria.
Hagamos historia
Fue la séptima villa fundada por la metrópoli española bajo el nombre de San Cristóbal de La Habana. El 16 de noviembre de 1519 es la fecha que marca oficialmente su nacimiento como ciudad. Desde entonces ha sido protagonista de la historia de Cuba y del continente americano.
La conocida Habana Vieja, su entorno más antiguo, guarda el espíritu y muchas de las construcciones de antaño que tanto a atraen al visitante. De hecho, el Centro Histórico y su sistema de fortificaciones –compuesto por los Castillo de la Real Fuerza, de los Tres Reyes del Morro y el castillo de la Punta- fueron declarados Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 1982.
Calles empedradas, residencias señoriales, palacios, basílicas, centros culturales, museos, hermosos hoteles, bares y restaurantes establecidos en lugares inimaginables, tiendas de lujo, te esperan en el Centro Histórico de La Habana.
La mayor actividad turística y comercial se encuentra en sus cuatro plazas: Plaza de Armas, de la Catedral, de San Francisco y la Plaza Vieja.
La Plaza de Armas es la más antigua, nació junto con la ciudad y agrupó a su alrededor las principales instituciones de la época, por lo que se convirtió en el centro de la vida de sus pobladores.
Vale recomendar sitios como El Templete, monumento ubicado en el lugar donde se fundó la ciudad; el Palacio de los Capitanes Generales, actual Museo de la ciudad; el Centro de Interpretación de las Relaciones Cuba-Europa, que tiene como sede el Palacio del Segundo Cabo, donde se mezclan patrimonio y una moderna museografía de manera impresionante; y el Castillo de la Real Fuerza, toda una joya.
Frente a la Catedral de La Habana se despliega la plaza que lleva su nombre, rodeada de construcciones coloniales muy bien conservadas. Conocida también por acoger cenas nocturnas al aire libre, especialmente en Navidad, y conciertos.
La Plaza Vieja no se queda atrás. Desde el siglo XVII fue uno de los principales espacios comerciales de la ciudad. Circundada por importantes residencias como las de los condes de Jaruco, de Lombillo, la familia del Marqués de Cárdenas de Montehermoso, las cuales actualmente gozan de un alto grado de conservación.
El convento de San Francisco de Asís da nombre a la tercera plaza. Además de ser un lugar de obligada visita por los valores que atesora, su Basílica Menor es un importante centro de conciertos. En los alrededores se encuentra la famosa escultura del Caballero de París, pintoresco personaje de las calles habaneras, y que según cuenta la leyenda, tocar su barba o su mano ¡trae buena suerte! También la rodean el edifico de la Lonja del Comercio, y solo una calle por el medio encontrarás el puerto de La Habana.
Saliendo del Centro Histórico otra habana nos deslumbra: la del paseo del Prado, el Parque Central, el Museo de Bellas Artes, el Capitolio, el Gran Teatro Alicia Alonso, La Bodeguita del Medio, El Floridita, el boulevard de San Rafael, igualmente sitio de obligada visita en esta capital.
Bordea a la ciudad y sus zonas más concurridas el famoso Malecón, punto de encuentro con el Mar caribe que rodea a la isla grande. Más que un muro, es un espacio mágico, de pescadores, amantes y músicos que no te debes perder.
La Habana moderna se muestra principalmente en las zonas de El Vedado y Miramar, con edificios altos, hoteles, centros nocturnos, zonas cosmopolitas muy interesantes. Podemos resaltar el edificio Focsa, una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana; y la plaza de la Revolución, conjunto monumental donde se encuentra el mirador más alto de la ciudad, a 139 metros sobre el nivel del mar.
La Habana de noche
Todo un espectáculo. El internacionalmente famoso Cabaret Tropicana, “Un paraíso bajo las estrellas” es un clásico. También lo es el Cabaret Parisien del reconocido Hotel Nacional, y centros nocturnos como El Gato Tuerto, la Zorra y El Cuervo, Turquino, en el hotel Tryp Habana Libre, el Salón Rojo del Hotel Capri, las casas de la Música, la contemporánea Fábrica de Arte Cubano, a los que se suman decenas